PECERAS REDONDAS: ¿POR QUÉ DEBERÍAMOS DESECHARLAS?

Las peceras redondas son algo muy triste, que puede verse no sólo en muchas películas, sino también en los hogares. ¿Qué tienen de perturbador? Aunque puedan parecer visualmente llamativas, en realidad no favorecer el bienestar de sus habitantes. ¿Por qué?

¿Por qué no una bola de cristal?

Podría parecer que un pez en una bola de cristal es un clásico, y como esta visión está tan profundamente arraigada en la conciencia humana, no puede estar equivocada. Sin embargo, un acuario redondo no es un buen lugar para seres vivos a menos que tenga 45 litros. La mayoría de las veces los clientes suelen comprar pequeñas bolas con una capacidad de 5-13 litros, que son claustrofóbicas incluso para las especies menos exigentes.

¿Cómo afectan a los peces las paredes convexas de un «acuario» de este tipo? La falta de un vidrio plano hace literalmente imposible encontrar un rincón tranquilo, algo deseable para las especies tímidas. Además, esta forma de tanque hace que la relación entre la superficie del agua y su neutralidad sea desfavorable, lo que en la práctica dificulta la disolución del oxígeno. Además, su forma redonda obliga de alguna forma a los peces a nadar en círculos, lo que a su vez puede afectar a su humor y comportamiento.

Otro aspecto es que la superficie de vidrio convexa actúa como una lente, lo que es desfavorable tanto para los peces como para los aficionados a los acuarios porque distorsiona la visión. Las desventajas de mantener a los peces en una bola no terminan aquí. Su forma imposibilita la instalación de dispositivos técnicos, por lo que resulta difícil proporcionar unas condiciones de vida óptimas a sus habitantes. A todo ello hay que añadir otros dos hechos: la bola es muy frágil, con el peligro que implica que sufra daños durante su mantenimiento. Debido a su forma, puede aumentar la potencia de los rayos del sol, lo que podría provocar incluso un incendio.

¿Esto significa que las peceras redondas no deberían existir? No, aunque no son adecuadas como «casa» para los peces, en ellas pueden colocarse plantas y tratarse como un elemento decorativo